El limpiador ultrasónico de piel no solo ayuda a eliminar suciedad, grasa, puntos negros y células muertas de la superficie de la piel, sino que también mejora la absorción de tus sueros y tratamientos. Además, estimula la circulación sanguínea, levantando y reafirmando suavemente la piel.
Aquí te explicamos cómo usarlo correctamente para obtener los mejores resultados, incluyendo preparación previa, uso paso a paso, cuidados posteriores y mantenimiento del dispositivo.
¿Qué es una espátula facial?
La espátula facial es una herramienta de belleza manual que utiliza vibraciones ultrasónicas suaves para limpiar profundamente los poros. Tiene forma de hoja plana de metal y ayuda a remover suciedad, grasa, puntos negros y células muertas de la piel. Al usarla con agua o tónico, se desliza fácilmente por la piel, eliminando impurezas sin necesidad de frotar con fuerza.
Beneficios adicionales: al invertir la espátula y usar el “modo de infusión”, ayuda a que tus sueros y esencias se absorban más profundamente. También puede estimular la circulación para un efecto de lifting y tonificación facial suave.
Es un dispositivo seguro, sencillo y no invasivo, ideal para todo tipo de piel y perfecto para quienes buscan mejorar su rutina de cuidado desde casa.
Cómo usar el limpiador ultrasónico
1. Antes de empezar
Lava tu rostro y retira todo maquillaje.
Siempre utiliza la espátula sobre piel húmeda; las ondas ultrasónicas necesitan humedad para funcionar.
Mantén la piel humedecida con agua, tónico o bruma facial durante el tratamiento.
Asegúrate de que el dispositivo esté cargado y la espátula limpia.
2. Modo limpieza profunda
Limpia tu rostro con un gel o espuma facial suave y enjuaga con agua tibia.
Mantén la piel húmeda.
Sostén la espátula con un ángulo de 30–45° y con la parte plana hacia abajo.
Desliza lentamente sobre la piel, enfocándote en nariz, mentón y frente, donde se acumula grasa y puntos negros.
Limpia los residuos con un paño suave o papel.
No es necesario presionar ni frotar con fuerza; las impurezas se desprenderán solas.
3. Modo infusión y lifting
Aplica tu suero, esencia o crema favorita.
Invierte la espátula, con la parte plana hacia abajo.
Cambia al “modo infusión” o “lifting”.
Desliza suavemente sobre la piel, de abajo hacia arriba y de adentro hacia afuera.
Las ondas ultrasónicas ayudan a que los productos se absorban más profundamente y proporcionan un efecto de lifting y firmeza ligera.
4. Cuidados posteriores
Aplica una crema hidratante para sellar la humedad.
Usa protector solar durante el día para proteger la piel recién exfoliada.
Evita ácidos fuertes o retinol durante 24 horas para prevenir irritación.
Permite que tu piel se recupere tras la limpieza profunda.
5. Mantenimiento del dispositivo
Limpia la espátula con alcohol o toallita desinfectante después de cada uso.
No sumergir todo el dispositivo en agua; solo limpiar la punta.
Guardar en lugar fresco y seco, preferiblemente en su estuche.
Cargar regularmente para tenerlo siempre listo.
Antes y después de la espátula facial
Incluso tras una sola sesión, notarás la diferencia: la piel se ve más luminosa, suave y los poros más limpios.
Preguntas frecuentes
1. ¿Con qué frecuencia usar la espátula?
Piel grasa o propensa al acné: 2–3 veces por semana
Piel seca o sensible: 1 vez por semana
Piel normal o mixta: 1–2 veces por semana
Siempre mantener la piel húmeda y detener el uso si hay irritación.
2. Posibles efectos secundarios
Enrojecimiento leve o sequedad temporal
Excesivo uso puede irritar la piel
Uso en piel seca puede generar tirantez o incomodidad
Dispositivo sucio puede propagar bacterias
3. Beneficios del limpiador ultrasónico
Limpieza profunda de poros
Exfoliación suave
Mejor absorción de productos
Piel más brillante y suave
No invasivo, sin dolor
4. Contraindicaciones
Evita el uso si:
Tienes heridas abiertas, brotes activos de acné o infecciones
Padeces rosácea grave o eczema
Estás embarazada y preocupada por el uso de dispositivos electrónicos (consulta con un médico)
Tienes implantes metálicos o condiciones médicas específicas
En caso de duda, realiza una prueba en una pequeña zona o consulta con un dermatólogo.
